"El pacto por el empleo, aprobado hoy por Barreda y presentado con tanta grandilocuencia, ignora a los agricultores" (RUEDA DE PRENSA)

Soriano: "El pacto por el empleo, aprobado hoy por Barreda y presentado con tanta grandilocuencia, ignora a los agricultores"
La diputada regional denuncia que los socialistas “le hayan dado la espalda a los agricultores y ganaderos”
26-05-2009

La portavoz popular en la Comisión de Agricultora de las Cortes de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, avanzó que el Partido Popular “no va a firmar ningún pacto que se olvide de los agricultores y los ganaderos de la región”, en referencia al pacto por el Empleo que Barreda acaba de aprobar, tras presentar de “forma muy pomposa y grandilocuente que él denomina como el Pacto de Castilla-La Mancha”.


La parlamentaria regional denunció que este pacto no incluye ninguna medida dirigida a este sector; “tan sólo habla de que las industrias agroalimentarias son un sector estratégico para la región y sin embargo, cuando tienen que poner los ejes centrales para las actuaciones se olvida del sector”, aclaró Soriano en rueda de prensa.


La diputada regional indicó que los agricultores llevan “sin levantar cabeza” porque tanto el Gobierno de Zapatero como el de Barreda “han dado la espalda al campo” y destacó la importancia de las Elecciones europeas para los agricultores y ganaderos, ya que la mayoría de las decisiones y fondos que afectan a este sector en la región proceden de Europa.


“Tanto es así que Zapatero ha hecho desaparecer el Ministerio de Agricultura y Barreda, por su parte, ha fusionado dos consejerías –Agricultura y Medio Ambiente- sin incrementar el presupuesto”, criticó Soriano, lamentando alguna de las situaciones que se están generando con la política socialista en materia agraria. “Estamos viendo con tristeza y con dolor cómo muchos ganaderos están sacrificando a terneros recién nacidos porque no les es rentable criarlos, también cómo los agricultores arrancan sus viñas, venden el agua de sus pozos y desde luego no tenemos un ministro que nos defienda en Europa”. Además, lamentó que ni siquiera la Agricultura y la Ganadería fueran un asunto que se tratara por parte del PSOE en el Debate del Estado de la Nación, a diferencia de lo que hizo Mariano Rajoy.

En la reforma de la LOTAU, Barreda se olvidó de los agricultores


Asimismo, Soriano señaló que “Barreda para lo único que se acuerda de los agricultores es para perjudicarlos”, en referencia a la reforma de la LOTAU (Ley de Ordenación del Territorio y Actuación Urbanística) en la que “de forma forzosa se les expropiaron sus terrenos por 0,54 euros el metro cuadrado para que ahora unos cuantos amigos lo vendan como terrenos industriales por un valor en torno a los 600 euros”. También, denunció el concepto que de los agricultores tiene el PSOE “haciendo creer, en el video de campaña de los socialistas, que son los responsables del cambio climático cuando son los que más se preocupan del medio ambiente”.


En cuanto a las Elecciones europeas, Soriano indicó que el sector agropecuario de la región está viviendo las consecuencias “de la mala negociación llevada a cabo por el Gobierno socialista en la reforma de la OCM del Vino a lo que se ha unido el retraso de la ministra en sacar el Real Decreto de aplicación, lo que ha provocado una paralización del mercado del vino, una caída del precio de la uva que ahora mismo está llevando a grandes problemas en el campo”.


Además, lamentó que el precio de la uva está a niveles de hace treinta años cuando lo que sí han subido ha sido los costes de producción lo que ha inducido a los agricultores al arranque de sus viñedos porque “no les salen las cuentas”, apostilló Soriano que avanzó que “como la situación continúe así, con el 70 por ciento del vino en las bodegas y a tres meses de la próxima campaña de vendimia, lo que es un problema de mercado puede ser un problema social”.


Por todo ello, Soriano denunció que los socialistas -tanto en el Congreso como en las Cortes Regionales- hayan votado en contra de las medidas presentadas por el Partido Popular en las que solicitaba que se desacoplara la destilación del alcohol de uso de boca como medida transitoria así como una destilación de crisis de al menos dos millones de hectolitros para “agilizar el mercado”.


Asimismo, la portavoz popular en materia agraria en el Parlamento regional criticó la gestión del Gobierno en las negociaciones del aceite de oliva y señaló que ya se ha pedido a Barreda que se actualicen los precios de almacenamiento. Además, recordó las “nefastas” negociaciones que se han llevado también en el sector lácteo en los últimos años.


En definitiva, Soriano denunció que para Barreda haya ciudadanos de primera y de segunda. Estos últimos “siempre son los agricultores y ganaderos frente a sus amigos”. Además, señaló que “el sector necesita unos representantes que sepan negociar en Europa, algo que el PSOE no sabe hacer”, concluyó.

Sarkozy y Fenavin (ARTÍCULO DE OPINIÓN)

Con motivo de la visita de Sarkozy y de la inauguración de FENAVIN se me ha ocurrido que podría ser interesante poner en marcha algo semejante a lo que, desde hace más de 30 años, se viene celebrando en Burdeos la denominada Campagne primeur (Primicias de campaña).

Se trata de una reunión anual de los críticos y distribuidores más importantes en el mundo del vino para catar los mejores caldos de la última cosecha.

La idea es que los inversores y los consumidores tengan la oportunidad de comprar vino a precios que tienen un gran potencial de incrementarse en un futuro, lo que permite a los productores tener ingresos por su actividad cuando el vino, todavía en la barrica, está perfeccionándose e impregnándose de las características que le dan su personalidad propia.

Observando la evolución del Liv-ex (London International Vintner Exchange), índice que publica la cotización de 100 vinos de calidad, se comprueba que ha habido añadas, sin duda favorecidas por el pleno apogeo de la burbuja financiera, en las que se han triplicado el precio de los vinos.

La producción de vino es una actividad con poco margen de maniobra para adaptarse a los cambios bruscos de la economía que en los últimos tiempos se están produciendo. Las importantes modificaciones en los hábitos de los consumidores, motivadas por la situación de crisis global, repercuten negativamente tanto en el precio de los caldos como en su consumo, frente a lo cual el sector del vino tiene una capacidad de respuesta limitada, puesto que la propia naturaleza de un cultivo como la vid y los esmerados sistemas de elaboración de vino de calidad son lentos para acomodarse a los cambios de orientación productiva.

En España sucede que la recesión económica ha incidido en un descenso global del consumo de vino del 5% con respecto a los años anteriores. Los canales de hostelería y alimentación, que representan el 70% del total comercializado en el mercado del vino, han visto como ha disminuido el descorche de botellas, sobre todo en restaurantes, que han experimentado una caída en las ventas de vino del 8,6%.

Si a la pésima negociación que sobre la OCM de la vid y del vino que nuestros gobernantes han realizado en Bruselas, se le añade la desoladora situación de crisis económica y social que estamos viviendo, hoy, no pocas bodegas, que en otro tiempo desarrollaron valientes políticas de plantación de viñedos, de inversiones millonarias en arquitectura y de adquisición de materias primas, hoy estén atravesando grandes dificultades.

Pero esta situación no afecta solo a los grandes empresarios vinícolas. También atañe a los viticultores y a los bodegueros de toda la vida, ya que, tanto los unos como los otros, venían soportando desde hace tiempo esta crisis que ahora nos afecta a todos.
Los primeros percibiendo un precio de la uva que no llega ni a 23 pesetas el kilo y, los segundos, porque llevan tiempo comprobando que colocar una botella de sus vinos en las estanterías de los supermercados es una misión que a veces raya lo imposible, a pesar de que, en la elaboración del vino que se produce en nuestra región, se ha producido un aumento considerable de la calidad, y de que se pueden encontrar auténticas maravillas que, cuando lo probamos, se nos alegra el espíritu, por muy mal que nos haya cogido la crisis.

Los optimistas, aquellos que siempre ven la botella media llena, dicen que una crisis sirve para sanear la economía, pero lo que es evidente es que, clarificar el mercado del vino, como cualquier otro sector, habría que haberlo hecho antes de llegar a este trance.

Es por lo que, actividades como la de FENAVIN ofrecen una vía que puede ayudar a la comercialización de nuestro vino, la riqueza natural de Castilla-La Mancha, y por lo que, fomentar otras, semejantes a la que se viene celebrando en Burdeos, podría aportar a nuestros viticultores y bodegueros la liquidez que necesitan para adaptarse con agilidad a las circunstancias del mercado.

Aunque me temo que, como es característico, el gobierno de Barreda va a seguir abandonando a su suerte a un sector básico para la economía y la cultura castellano manchegas. Faltaría plus.