Las declaraciones que Barreda y sus corifeos se están encargando de difundir para culpar al PP de la retirada del Estatuto de Castilla-La Mancha, son tan torpes como las de Evo Morales sobre que la homosexualidad y la calvicie europea están inducidas por la ingesta de pollo alimentado con hormonas.
Las declaraciones que Barreda y sus corifeos se están encargando de difundir para culpar al PP de la retirada del Estatuto de Castilla-La Mancha, son tan torpes como las de Evo Morales sobre que la homosexualidad y la calvicie europea están inducidas por la ingesta de pollo alimentado con hormonas.
Puede que el de la chompa de rayas, hombre que parece poco instruido, piense realmente que la causa de la homosexualidad y de la calvicie es el pollo “hormonado”, pero que Barreda, hombre que por procedencia y formación debería estarlo, diga que el PP es el culpable de que el gobierno regional haya retirado el referido documento, es sorprendente e inquietante.
J. F. Revel decía que la primera fuerza que rige el mundo es la mentira. Este principio, que Evo lo aplica por instinto, Barreda lo conoce perfectamente y, como cree que los ciudadanos vivimos ajenos a la realidad, se dedica a tapar sus vergüenzas urdiendo cortinas de humo. Para nuestra desdicha, las consecuencias de la ingesta de pollo, por absurdo, no tienen ningún valor, en cambio, las de la retirada extemporánea del texto de reforma del Estatuto son mucho más peligrosas (me remito a la trifulca que ha montado con su correligionario Saura).
De sobra sabe Barreda que mantener una reserva hídrica para una Comunidad Autónoma va en contra de la Constitución. También sabe que las señoras Pajín y Fernández de la Vega, levantinas de pro, y con bastante más peso en su partido que él, nunca aprobarían un texto que les haría perder reputación en su tierra. Además sabe que la gestión hídrica corresponde al Gobierno de la Nación, que Zapatero no tiene proyectadas infraestructuras para nuestra región y que, si en algún momento, la reserva cayese por debajo de lo previsto, no se podría traer agua de la cuenca del Ebro, sencillamente porque el caudal de ese río los socialistas han permitido que esté blindado.
Por todo ello Barreda, con una increíble falta de honestidad política, ha puesto en marcha el ventilador de las mentiras, pero, aunque nos esté dando la lata con su peregrinaje por los medios de comunicación, la gente sabe que la región sufre un nivel de paro intolerable, que Caja Castilla La Mancha ha sido intervenida por el Banco de España, que en la Fundación Virtus han desaparecido enormes cantidades de dinero público, que para favorecer los intereses de sus amigos ha modificado la LOTAU o que a esos mismos “amiguetes”, para que mantengan en pie sus negocios, les ha ofrecido un aval de 140 millones de euros, mientras que en nuestra región han tenido que cerrar en un año más de 28.000 autónomos y han aumentado en un 133% las empresas con suspensión de pagos
Lo de la calvicie de Evo Morales es sólo una estolidez. En cambio que Barreda haya abandonado a su suerte los intereses de Castilla-La Mancha basándose exclusivamente en criterios de contabilización de votos, es un auténtico disparate.
Lo que está claro, por sus consecuencias, es que es mucho más destructivo padecer a un gobernante mentiroso que a uno ignorante.
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