Así lo ha señalado esta mañana en Villarrubio (Cuenca), durante su visita a la empresa ‘Harinas Manzanares’, que lleva desde 1952 dedicada a la fabricación de diferentes tipos de harinas para consumo humano.
Soriano ha recordado que la pasada semana el Gobierno regional aprobó la convocatoria por valor de 20 millones de euros en ayudas para la mejora de la calidad y de los procesos productivos de la industria agroalimentaria –las conocidas como ‘ayudas FOCAL’-, al tiempo que mantiene abierta la línea de ayudas para la modernización de bodegas, con una cuantía de en torno a 25 millones de euros.
A estas convocatorias les ha sumado los 110 millones en ayudas FOCAL que se han puesto a disposición de las cooperativas e industrias agroalimentarias, lo que eleva a 155 millones la cuantía total que ha habilitado el Ejecutivo autonómico en estos tres últimos años, que van a permitir llevar a cabo unas inversiones globales –con fondos públicos y privados- de más de 600 millones de euros, así como la creación de alrededor de 1.400 nuevos puestos de trabajo.
Internacionalización del sector agroalimentario
La consejera ha indicado que “estas cifras evidencian que el sector agroalimentario tiene una importancia estratégica para nuestra región, ya que es un motor económico y de creación de empleo para la economía de muchas zonas rurales”.
En este punto, ha resaltado que “en los últimos años se ha dado un paso de gigante en la internacionalización de nuestras cooperativas y empresas agroalimentarias, que han batido récords históricos en exportaciones, y estamos convencidos de que sigue habiendo aún mucho potencial para seguir creciendo”.
De hecho, ha recordado que la industria alimentaria nacional está inmersa en un Plan Estratégico para intentar duplicar las exportaciones en el período 2014-2020, proyecto en el que se ha mostrado convencida de que Castilla-La Mancha “va a tener un importante protagonismo”.
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