miércoles, 14 de enero de 2015

2014 ha sido un año de menores producciones, excelente calidad y comercialmente bueno.


2014 ha sido climatológicamente seco, con menores producciones, pero de altísima calidad, gracias al buen estado sanitario que han presentado las cosechas, ha sido comercialmente bueno gracias al crecimiento internacional del sector agroalimentario y, políticamente, ha sido el año en el que se ha cerrado el modelo español de la PAC hasta el año 2020.

Así lo he resumido durante la rueda de prensa que hemos ofrecido en Toledo para hacer balance del año 2014 en el ámbito agroalimentario y medioambiental de nuestra región.

La sequía que ha caracterizado el pasado año llevó a una reducción en las cosechas. Así, en el caso de los cereales el descenso ha sido de un 20%; en viñedo, tras la histórica y excesiva campaña de 2013, se ha vuelto a una cosecha media, de algo más de 22 millones de hectolitros de vino y mosto; y en olivar se estima una importante caída del 40% sobre la media de los últimos años.
 

Ante esta circunstancia, el Gobierno de María Dolores Cospedal reaccionó rápidamente aprobando un importante Plan de choque de 16 medidas, unas en solitario y otras en colaboración con el Ministerio de Agricultura, de las que se han beneficiado más de 23.000 agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha en forma de eliminación de ciertos requisitos para cobrar las ayudas, ventajas fiscales o anticipo de ayudas, entre otras.

Asimismo, mantenemos una fuerte apuesta por el seguro agrario, al que se destinaron 4,3 millones de euros en un contexto en el que ha habido fuertes reducciones en el resto de comunidades autónomas españolas.

Otras medidas impulsadas en 2014 en el sector agrícola y ganadero han sido la reestructuración y reconversión de viñedo, al que en esta legislatura se han destinado 274 millones para actuar sobre 53.000 hectáreas, así como la modernización de explotaciones o el impulso al regadío.

1.007 millones de euros en ayudas.


En el año 2014 la Consejería de Agricultura ha pagado más de 1.007 millones de euros en ayudas agroalimentarias o medioambientales. De las mismas, 779,1 millones han sido a través de la línea FEAGA –ayudas directas- y 228,7 millones a través de las líneas del programa de desarrollo rural.

En este sentido, las partidas más significativas han sido los más de 603 millones de euros en ayudas del pago único; los 86 millones para medidas agroambientales, fundamentalmente para agricultura y ganadería ecológica; los 65 millones para reestructuración de viñedo; los 28 millones para que industrias y cooperativas mejoren la calidad de sus productos agroalimentarios; los 26 millones para proyectos de diversificación económica en zonas rurales (LEADER); los 17,6 millones en indemnizaciones compensatorias para favorecer a agricultores y ganaderos de zonas de montaña o de especial dificultad; o los 14,5 millones para incorporación de jóvenes.

Mantenimiento de las ayudas a los agricultores y ganaderos hasta 2020.


A nivel político, principal hito ha sido la negociación que, a principios de 2014, cerraron las comunidades autónomas y el Ministerio de Agricultura, en la que se fijó el presupuesto de cada región y el ‘modelo español de Política Agraria Común’, adaptando a la realidad de nuestro campo importantes medidas en las que Bruselas dejó flexibilidad a los Estados miembros.
 

El principal logro es haber mantenido en la negociación la misma ficha financiera para los próximos siete años, en los que llegarán al campo de Castilla-La Mancha más de 6.700 millones de euros: unos 5.600 millones en ayudas agrícolas y ganaderas y 1.147 millones para desarrollo rural, lo que supone 4 millones más que en este septenio.

En cuanto al ‘modelo español de PAC’, hay cuatro medidas principales: que por primera vez las ayudas llegarán a aquellos que realmente mantienen activas sus explotaciones; el fuerte apoyo a la ganadería, a la que se destinarán en España 490 millones de euros al año; la reducción al mínimo del trasvase de fondos entre agricultores y regiones; y la apuesta por el rejuvenecimiento del sector agrario, ya que un 2% de las ayudas directas que lleguen e nuestro país se destinarán a fomentar la incorporación de jóvenes.

Nuevo récord exportador y modernización de la industria.


En lo que respecta a los mercados, en 2014 se han seguido incrementando de forma importante las ventas agroalimentarias al exterior. Así, los últimos datos oficiales reflejan que entre enero y octubre el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha ha alcanzado la cifra de 1.601 millones de euros facturados en el exterior, un 6,9% más que en el mismo período de 2013.

En cuanto a la rama industrial, impulsamos de manera decidida su modernización, y se ha facilitado su expansión e internacionalización, con medidas como los 20 millones de euros en ayudas para modernizar las industrias y cooperativas agroalimentarias; los 51,5 millones de euros para 212 proyectos de modernización exclusivamente para bodegas de vino; la eliminación de tasas a la exportación; la modificación de la Ley del Suelo para facilitar la construcción de industrias agroalimentarias en suelo rústico; el impulso a la Interprofesional del Vino; o las actividades de promoción interior y exterior.

Año del impulso a la ordenación de los espacios naturales.


En el terreno medioambiental, 2014 ha sido el año del gran impulso a la planificación y ordenación de los Espacios Naturales Protegidos y de la Red Natura, lo que ha permitido que el 75% de los 110 espacios LIC y ZEPA con los que cuenta Castilla-La Mancha tengan sus planes de gestión en sus fases finales, o que estén muy avanzados los Planes Rectores de Uso y Gestión de los 7 Parques Naturales y los 2 Parques Nacionales ubicados en Castilla-La Mancha.

En este mismo terreno destaca la importancia del Plan de Residuos Industriales aprobado por el Gobierno regional, en el que por primera vez se da cabida a los residuos no peligrosos; los 70 millones invertidos en extinción y prevención de incendios, más los 12,4 millones extra para prevención gracias a los acuerdos firmados con diputaciones y ayuntamientos; el programa LIFE-Iberlince, que ha permitido liberar en 2014 a catorce ejemplares de esta especie; o el desarrollo de la Ley de Caza, que afronta su trámite final en las Cortes regionales.

Modernización administrativa.


Uno de los grandes objetivos durante 2014 y toda la legislatura ha sido avanzar en la simplificación y modernización administrativa así como en la reducción de cargas burocráticas.

En este sentido, han sido varias iniciativas las que se han llevado a cabo, como la ampliación de trámites que se pueden realizar a través de la Unidad Ganadera Virtual; la creación de ‘siembraweb’, plataforma para certificar las semillas a través de Internet; el impulso a la Unidad Vitícola Virtual (UVITI); la ampliación del Convenio con las Entidades Colaboradoras de Gestión para la gestión de expedientes de las ayudas de la PAC; o la  creación del Laboratorio Regional Agroalimentario y Ambiental (LARAGA), con sede en Toledo, en el que se concentran todos los esfuerzos para potenciar los análisis de sanidad animal y vegetal y de control ambiental.

Un Programa de Desarrollo Rural orientado a la creación de empleo.


También merece especial mención la importancia del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 de Castilla-La Mancha, que a finales del año pasado se remitió a la Comisión Europea para que haga las oportunas indicaciones y aprobarlo de manera definitiva en los próximos meses.

Este Programa contará con 1.147 millones de financiación de la UE y está muy orientado al apoyo de proyectos que permitan la creación o la consolidación de empleo estable y duradero. En él se va a dar un importante apoyo a inversiones para modernización del sector; a la producción ecológica; a la implantación y modernización de regadíos; a la integración de cooperativas; a los proyectos de los emprendedores de las zonas rurales; y a los jóvenes que se incorporen a la actividad agraria.

2015, año de aplicación de la nueva PAC.


De cara al año 2015, hay que señalar que es el año de la implantación de la nueva Política Agraria Común y del Programa de Desarrollo Rural 20014-2020. Además, a lo largo de este año se mantendrá una fuerte apuesta por fomentar el sector del vino regional, con actuaciones como los Planes de Reestructuración del viñedo; el Plan de inversiones en bodegas y cooperativas 2015-2018; la puesta en marcha de la Unidad Vitícola Regional (UVITI); o la celebración de la II Cumbre Internacional del Vino.

También se elaborará un Plan Regional de Integración Asociativa, que complementará a la Ley Nacional de Integración Cooperativa; se aprobarán los Planes Estratégicos Regionales de Sanidad Animal y Sanidad Vegetal; verá la luz la nueva Ley de Caza; y se creará el Instituto de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha, entre otras actuaciones.




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