domingo, 19 de agosto de 2012

El compromiso de la Junta de Castilla-La Mancha con el reciclaje

La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha inaugurado esta mañana en la localidad de Dosbarrios (Toledo), un nuevo Punto Limpio que la empresa TRAGSA ha construido para el Gobierno regional.


 
En un acto público, Soriano ha cedido el Punto Limpio al alcalde de la localidad, Francisco Fernández, para que se haga cargo de su gestión, y ha recordado la importancia que la Junta le da al reciclaje por sus efectos beneficiosos para el medio ambiente y ha animado a los ciudadanos a avanzar en este sentido.
 
El Punto Limpio de Dos Barrios forma parte de un conjunto de 53 acordados por el anterior Gobierno con TRAGSA por un importe total de 14,8 millones de euros, pero la consejera ha lamentado que “el Gobierno socialista, una vez más se marchó sin pagar”.
 
De hecho, la consejera ha explicado que “cuando el actual Gobierno popular tomó posesión en junio de 2011 se habían entregado 47 de los Puntos Limpios pero sólo se había abonado por ellos una ínfima parte, en torno a 100.000 euros, “por lo que hemos tenido que asumir una vez más un gasto comprometido por el PSOE”. No obstante ha dado por bien invertido el dinero al tratarse de una iniciativa que redundará en beneficio de todos.
 
Puntos Limpios
En el punto limpio se sitúan, bajo una marquesina, todos los residuos peligrosos admisibles en el PL (baterías de coches, pinturas, disolventes, pilas, aceites usados, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, etc); y se colocan también, en esa misma altura, contenedores para papel/cartón, vidrio, envases o textil, entre otros.
 
A un nivel más bajo de los anteriores, pero accesibles desde los anteriores, se colocan contenedores más grandes para residuos de construcción y demolición de pequeñas obras domiciliarias, para residuos voluminosos, como pueden ser muebles, chatarras, maderas, etcétera.
 
Las ventajas que se obtienen de la utilización responsable de estas instalaciones por parte de los ciudadanos son varias, entre ellas están la de aprovechar los materiales susceptibles de reciclaje, consiguiendo con ello un ahorro energético y de materias primas; impedir el vertido incontrolado; y evitar un peligro para el medioambiente o la salud humana.

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