Así lo ha señalado esta mañana en Madrid durante su visita al stand institucional de Castilla-La Mancha en el ‘Salón de Gourmets’, una de las principales ferias del mundo de productos delicatessen, que cuenta con un espacio de 20.000 metros cuadrados en los que se dan cita 1.200 expositores nacionales e internacionales.
Soriano ha destacado que el sector agroalimentario lidera el balance comercial de la región, toda vez que registra un saldo positivo entre exportaciones e importaciones de 593 millones de euros, “lo que supone una entrada neta de dinero y generación de riqueza y empleo para muchos municipios rurales de Castilla-La Mancha”.
Además, ha indicado que todos los sectores agroalimentarios han incrementado sus cifras de exportación, que han alcanzado 876 millones en el caso de las bebidas (+16,5%); 243,5 en el de frutas y legumbres; 243,3 en el de la carne; 14,4 en el de la pesca; y 398 en otros alimentos.
La consejera se ha referido especialmente al sector del vino, que “en apenas cuatro años ha duplicado sus ventas en el exterior, alcanzando 603 millones de euros frente a los 302 millones de euros del año 2009, gracias en gran parte al incremento del precio medio derivado de que exportamos vinos con un mayor valor añadido”.
Magnífica labor de empresas y cooperativas agroalimentarias
Para la titular de Agricultura de Castilla-La Mancha, estas cifras han sido posibles “gracias a la magnífica labor de nuestras empresas agroalimentarias, bodegas y cooperativas, que cuando han visto frenar el consumo interno han sabido ganar terreno en otros mercados”.
En todo caso, se ha mostrado convencida de que “aún hay mucho potencial de crecimiento”, y por eso ha insistido en que “las empresas y cooperativas deben mantener la ambición por seguir conquistando los mercados exteriores, para lo que pueden estar seguros de que contarán con todo el apoyo que precisen del Gobierno de María Dolores Cospedal”.
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