El vacuno de carne de Castilla-La Mancha sale reforzado de la reforma de la PAC.

La consejera de Agricultura del Gobierno regional, María Luisa Soriano, ha destacado que el sector del vacuno de carne “sale reforzado con la reforma de la Política Agraria Común (PAC), gracias a que hemos dado la vuelta a un texto inicial que negoció el PSOE en el que partía como uno de los grandes perjudicados”.

Así lo ha sostenido esta tarde en declaraciones a los medios antes de clausurar en Toledo la Jornada ‘La reforma de la PAC en el vacuno de carne 2015-2020’, organizada por la Asociación de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC).

Soriano ha subrayado que la ficha financiera para los ganaderos de vacuno de carne de Castilla-La Mancha no sólo se mantendrá sino que aumentará, debido a que se consolida el mismo nivel de ayudas a la vaca nodriza y se incrementa el de vacuno de cebo.

Así, ha detallado que actualmente los productores de vaca nodriza perciben en torno a 375 millones de euros al año a nivel nacional, y a partir de 2015, con la reforma de la PAC, el 50 por ciento de las actuales ayudas a la vaca nodriza se incorporarán al pago básico y el otro 50 por ciento provendrá de las ayudas acopladas del ‘sobre nacional’, que destina 187 millones para este sector, por lo que se mantiene el presupuesto.

Por su parte, los ganaderos de vacuno de cebo consolidan con la reforma sus actuales ayudas del pago único –que pasan al que se denominará pago básico- y además obtendrán a nivel nacional 40 millones de euros extra al año provenientes de los pagos acoplados del ‘sobre nacional’, incrementando por tanto la ficha financiera del sector.

El PSOE se olvidó de los ganaderos
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha ha contrapuesto el resultado final de la reforma con el que obtuvo el anterior Gobierno socialista, que negoció el primer texto de la reforma en 2011. En el mismo, el sector ganadero era el gran olvidado, ya que habría perdido buena parte de sus ayudas e incluso los ganaderos sin tierra o con poca tierra se habrían quedado sin ellas.

Ese escenario dejaba al sector ganadero de la región al borde del desmantelamiento, lo que habría supuesto un grave perjuicio para el campo regional, toda vez que Castilla-La Mancha cuenta con el 6 por ciento de la cabaña de vacas nodrizas de España -con algo más de 108.000 ejemplares- y con el 10 por ciento del censo de vacuno de cebo nacional, con más de 153.000 animales.