Vista a FENAVIN, en la que he clausurado la Asamblea General
de la Asociación Empresarial de Vino de España.
El extraordinario momento
del vino de Castilla-La Mancha es debido, en gran medida, a la calidad y
variedad, que han llevado, en estos últimos años, a marcar cifras históricas en
las exportaciones y a convertir nuestra región en la región española líder en
ventas al exterior.
En los
últimos cuatro años el valor de las exportaciones se ha disparado un 37% en
volumen y un 59% en valor, para superar los 1.124 millones de litros y alcanzar
una facturación de 569 millones de euros.
Esto ha
llevado a que Castilla-La Mancha lidere por primera vez las exportaciones
españolas de vino en lo que se refiere a facturación, imponiéndose a Cataluña,
que tradicionalmente había sido la que mayores ventas exteriores realizaba.
Además, hay
que destacar la importancia del vino para la balanza comercial de la región, ya
que presenta un superávit de 568 millones de euros –al importar vino por solo 1
millón de euros-, lo que supone un importante valor neto que se queda en la
región y repercute en la mejora de la riqueza y del empleo.
Espléndida
labor de bodegas y cooperativas.
Este éxito se debe a la
espléndida labor de viticultores, bodegas y cooperativas y a los importantes
esfuerzos realizados tanto por el sector como por las administraciones en
comercialización y promoción.
En este
sentido, el sector ha invertido 38 millones de euros para promocionar el vino
en mercados extracomunitarios, con campañas cuyos destinos fundamentales han
sido EEUU, Canadá y China.
El sector
hoy es mucho más moderno, más profesionalizado y tiene un mayor enfoque
comercial e internacional, por lo que, sigue evolucionando así, estas cifras
que hoy nos parecen impresionantes se superarán en los próximos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario