Las grandes bodegas y cooperativas están llamadas a liderar una estrategia para recuperar el consumo de vino en el mercado regional. Se da la paradoja de que la principal zona productora del mundo tiene un consumo per cápita muy inferior al de regiones o países con mucha menor cultura del vino. Por este motivo, entre otros, las bodegas y cooperativas más competitivas deben ser profetas en nuestra tierra y conseguir que los ciudadanos del gran viñedo del mundo sean conscientes de la riqueza, calidad y variedad de nuestros vinos.
Son, precisamente los ciudadanos, quienes se deben convertir en los mejores embajadores de nuestros alimentos y recuperar así el orgullo de lo propio, impulsando a nivel nacional e internacional el buen nombre de la marca Castilla-La Mancha.
Hay que involucrar a la sociedad castellano-manchega en la cultura del vino. Se trata de una bebida asociada a un consumo moderado, una bebida que, tradicionalmente, siempre ha estado presente en celebraciones familiares o en reuniones de amigos y hoy se presenta como una alternativa sana, saludable, alegre y placentera.
Líderes que abran camino a todo el sector.
Este proceso solo puede tener éxito si las grandes bodegas y cooperativas se involucran de manera decidida. Es responsabilidad de los líderes abrir camino al resto del sector, ya que tienen las posibilidades económicas, el volumen de producto que hace rentable las inversiones, el conocimiento del mercado y, además, obtienen buenos resultados en sus acciones comerciales.
Es importante crear nuevas marcas líderes de vino de Castilla-La Mancha y que potenciemos algunas de las actuales. Debemos ser capaces de que el consumidor las pueda conocer, reconocer y apreciar en distintos segmentos de precio que atiendan a los diferentes consumidores. Por supuesto, todo esto se debe hacer incidiendo de forma especial en la promoción y en el establecimiento de alianzas estables y duraderas con el canal HORECA y con las principales superficies de alimentación, lo que permite dar a nuestros vinos visibilidad y resultar verdaderamente atractivos, pues pocos son tan competitivos en el binomio calidad-precio, lo que les hace sumamente interesantes de cara al potencial cliente.
Ni que decir tiene que el Gobierno de María Dolores Cospedal ofrece todo nuestro apoyo a las bodegas y cooperativas para promocionar el consumo de vino de Castilla-La Mancha en la región. La próxima Cumbre Internacional del Vino mantendrá su espíritu internacional, pero también acercará en mayor medida el vino a quienes deben ser clientes prioritarios: los propios ciudadanos de la región.
Hay que involucrar a la sociedad castellano-manchega en la cultura del vino. Se trata de una bebida asociada a un consumo moderado, una bebida que, tradicionalmente, siempre ha estado presente en celebraciones familiares o en reuniones de amigos y hoy se presenta como una alternativa sana, saludable, alegre y placentera.
Líderes que abran camino a todo el sector.
Este proceso solo puede tener éxito si las grandes bodegas y cooperativas se involucran de manera decidida. Es responsabilidad de los líderes abrir camino al resto del sector, ya que tienen las posibilidades económicas, el volumen de producto que hace rentable las inversiones, el conocimiento del mercado y, además, obtienen buenos resultados en sus acciones comerciales.
Es importante crear nuevas marcas líderes de vino de Castilla-La Mancha y que potenciemos algunas de las actuales. Debemos ser capaces de que el consumidor las pueda conocer, reconocer y apreciar en distintos segmentos de precio que atiendan a los diferentes consumidores. Por supuesto, todo esto se debe hacer incidiendo de forma especial en la promoción y en el establecimiento de alianzas estables y duraderas con el canal HORECA y con las principales superficies de alimentación, lo que permite dar a nuestros vinos visibilidad y resultar verdaderamente atractivos, pues pocos son tan competitivos en el binomio calidad-precio, lo que les hace sumamente interesantes de cara al potencial cliente.
Ni que decir tiene que el Gobierno de María Dolores Cospedal ofrece todo nuestro apoyo a las bodegas y cooperativas para promocionar el consumo de vino de Castilla-La Mancha en la región. La próxima Cumbre Internacional del Vino mantendrá su espíritu internacional, pero también acercará en mayor medida el vino a quienes deben ser clientes prioritarios: los propios ciudadanos de la región.
Así lo indiqué la pasada anoche en Madrid, durante la entrega de los premios del ‘XIII Certamen Cultural Virgen de las Viñas’. He tenido la oportunidad de reconocer y alabar públicamente la magnífica labor de esta cooperativa, una de las más importantes del mundo y referente en Castilla-La Mancha, con más de 2.000 socios y una producción media de más de 150 millones de litros de vino y mosto al año. Su labor es de gran ayuda al sector por su ejemplo en la dimensión empresarial y por su éxito en la misión comercial.
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