La titular de Agricultura, María Luisa Soriano, ha subrayado el “trabajo ejemplar de los responsables y técnicos de sanidad animal de la consejería, que saben responder de forma rápida y efectiva a cualquier crisis sanitaria y también adelantarse a ellas para evitarlas”.
El programa zoosanitario –vigente desde el pasado mes de junio- incluye acciones para prevenir la enfermedad de la rabia a través de la vacunación en estas especies, así como para la prevención de ‘Leishmaniosis’ en los perros y la desparasitación de los cánidos frente a la ‘Hidatiosis’.
Entre otras cuestiones, el programa fija la obligatoriedad de vacunar contra la rabia a perros, gatos y hurones a partir de las 12 semanas de vida, a mantener una vacuna antirrábica anual y a disponer de una identificación electrónica individual previa a la primera vacunación.
Por lo que respecta a la ‘Leishmaniosis’, establece la utilización obligatoria de repelentes, al menos en primavera y otoño, y el cumplimiento del programa veterinario prescrito en lo que se refiere a pruebas, seguimiento o tratamiento contra esta enfermedad.
En cuanto a la ‘Hidatiosis’, la normativa obliga a la desparasitación anual bajo prescripción y supervisión veterinaria, así como el registro documental de dicho tratamiento en el pasaporte del perro.
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