Castilla-La Mancha está impulsando muchas medidas de sostenibilidad ambiental y aplicando una gestión innovadora caracterizada por la perfecta conjunción entre medio ambiente y actividad económica.
Los tres ejes que marcan las políticas de medio ambiente, sostenibilidad y lucha contra el cambio climático en Castilla-La Mancha son: el impulso a la investigación e innovación; las políticas activas de concienciación y sensibilización a la población y grupos de interés; y la apuesta por la ‘economía circular’, en la que se dota de una segunda vida útil a los productos gracias al reciclaje y a la reutilización.
Estas líneas se están defendiendo a nivel europeo por el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas, cuya representación en los Consejos de Ministros de Medio Ambiente corresponde este semestre a Castilla-La Mancha.
Más de 1.100 millones para políticas sostenibles.
Los tres ejes que marcan las políticas de medio ambiente, sostenibilidad y lucha contra el cambio climático en Castilla-La Mancha son: el impulso a la investigación e innovación; las políticas activas de concienciación y sensibilización a la población y grupos de interés; y la apuesta por la ‘economía circular’, en la que se dota de una segunda vida útil a los productos gracias al reciclaje y a la reutilización.
Estas líneas se están defendiendo a nivel europeo por el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas, cuya representación en los Consejos de Ministros de Medio Ambiente corresponde este semestre a Castilla-La Mancha.
Más de 1.100 millones para políticas sostenibles.
Las principales medidas que ha llevado a cabo el Gobierno regional en esta legislatura, en la que se han destinado más de 1.100 millones de euros para actuaciones directamente relacionadas con la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
En la parte agraria:
- Se han invertido 300 millones de euros para la mejora de la producción sostenible en las explotaciones, que ha conllevado una mayor eficiencia energética de la actividad agrícola y ganadera, la modernización de regadíos para un uso más racional del agua o la puesta en marcha de programas sectoriales, como el ‘Plan de Biodigestión de Purines’.
- Asimismo, se han abonado 216 millones de euros para medidas agroambientales, lo que está impulsando la agricultura y ganadería ecológicas y fomentando la biodiversidad gracias a medias que inciden en la potenciación de las razas autóctonas, pastoreo, lucha contra la erosión o la apicultura.
En lo que respecta a las industrias alimentarias, han sido 155 millones de euros habilitados para que éstas se modernicen y mejoren su eficiencia energética, priorizando los proyectos que recogen importantes medidas medioambientales, como la puesta en marcha de depuradoras, motores que reduzcan las emisiones o instalaciones más eficientes energéticamente.
En el ámbito medioambiental:
- Han sido 378 millones de euros que se han invertido para políticas de ordenación, conservación y mejora de los espacios naturales, con especial atención a la lucha y prevención de incendios forestales, trabajos silvícolas, forestación y recuperación del potencial forestal, cuyo objetivo es crear sumideros de CO2 y reducir los niveles de emisión de gases de efecto invernadero.
- Por otro lado, han sido 15 millones de euros los destinados a mejoras de caminos rurales, que permitirán reducir las emisiones de vehículos.
- Y en otro orden de asuntos, se están desarrollando proyectos de conservación de la biodiversidad, impulsando la colaboración público-privada para conservación de especies vegetales y animales –como el programa LIFE+ Iberlince, que cuenta con 4 millones de euros- y, además, se han preparado 110 planes de gestión de los espacios de la Red Natura y se está dando un fuerte impulso al turismo sostenible.
Proyectos de control y vigilancia ambiental.
Además de todo esto, se han puesto en marcha tres proyectos de vigilancia y control ambientales. El primero de ellos es la creación de
El segundo es el Plan de Residuos Industriales, que incluye como gran novedad a los residuos no peligrosos, que se suman a los considerados peligrosos, y con el que se abre un marco de cooperación entre administración e industria con el objetivo de tratar los residuos como bienes aprovechables.
El tercero de estos proyectos es el Plan de Inspección Medioambiental, que ha conllevado una importante simplificación administrativa, porque se ha creado un novedoso sistema de verificación que reduce los trámites y la burocracia.
Finalmente, hay que resaltar las políticas de reciclaje y reutilización que se han llevado a cabo en Castilla-La Mancha en esta legislatura, que han permitido incrementar un 12 por ciento las toneladas recicladas en 2013 y reducir hasta el 20 por ciento -por debajo de la media nacional- el porcentaje de impropios, es decir, aquellos productos que se depositan en un contenedor inadecuado.
Todos estos argumentos son los que he tenido ocasión de utilizar esta mañana en Madrid, durante mi intervención en la Mesa Redonda ‘Estrategia española de medio ambiente y sostenibilidad: hacia una gestión innovadora’, dentro del Encuentro Especializado ‘Medio Ambiente y Sostenibilidad’, organizado por el diario Expansión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario