LA HORA DE LA VERDAD

A lo largo de esta legislatura los socialistas de aquí y los del resto del país, han venido actuando con unos métodos tan repugnantes que yo pensaba que no podían ir a más, pero, con la sentencia del Tribunal Constitucional rectificando la del Tribunal Supremo sobre la legalización de Bildu, ha quedado demostrado que su capacidad de maniobra torticera es infinita. Dicha sentencia, indignante a todas luces, no ha sido más que la guinda de toda la cadena de desaprensivas actuaciones con las que el PSOE ha venido obsequiándonos un día sí y otro también.

Por el espacio del que dispongo me voy a centrar en dos de los muchos ejemplos de maniobras que los socialistas han llevado a la práctica en Castilla-La Mancha. El primero al que me voy a referir es el que ha venido siendo nuestro caballo de batalla a lo largo de toda esta legislatura: el agua. Con la misma contumacia con la que ellos nos descalifican por sistema y nos tachan de antipatriotas, voy a repetir una vez más lo que hemos dicho y escrito tantas veces: la política del PSOE con el agua de Castilla-La Mancha es, simple y llanamente, una calamidad. Nadie duda de que el agua es de vital importancia para nuestra región, como sabe, sufre y padece cualquiera de nuestros agricultores. Nuestra solución estaba bien clara: el Plan Hidrológico Nacional que fue elaborado por el gobierno de José Mª Aznar. Pero, después de conseguir que fuese aprobado por consenso nacional, ¡y financiado por la Unión Europea!, llegó Zapatero y, por plegarse a las insaciables reivindicaciones del tripartito catalán, desbaratarlo y echarlo por tierra fue todo uno.

Todos los castellano-manchegos tienen que saber que: ¡todo lo hizo con la aquiescencia y el apoyo de José Mª Barreda! y que, a raíz de ello, llegaron las pugnas de intereses y los enfrentamientos entre las Comunidades Autónomas. Resulta deplorable que, al acercarse la hora de la verdad y ver que tiene que pasar por las urnas, en un alarde de populismo barato, Barreda ande como loco renegando de Zapatero y, como caudillo bananero, trate de presentarse como el salvador visionario de la región, cuando en realidad él es responsable de la insoportable situación del agua en Castilla-La Mancha.

Entro en el segundo ejemplo: la inadmisible labor de acoso y derribo a Mª Dolores de Cospedal. Su presencia en la política regional, desde el primer momento, a los socialistas no les gustó nada. Por sus orígenes, por su valía y por su curriculum era el peor adversario político que podían esperar. Cundió el pánico en las filas socialistas y han dedicado todos sus esfuerzos a intentar desprestigiarla ante la opinión pública.

Lo que más les frustra y a la vez lo que más les irrita es que, con todas sus artimañas, que son muchas y muy variadas, no han conseguido destruir su imagen de mujer valiosa, inteligente, trabajadora y con experiencia. Sabíamos que, en estos días de campaña, la tormenta iba a arreciar y que íbamos a leer y a escuchar lo que no está escrito. Conociendo su pésimo estilo a nadie le puede haber extrañado las vergonzosas connotaciones machista que Barreda ha utilizado al comparar a la señora Cospedal con la señora Palín. Tampoco resulta extraño en él que no haya dicho esta boca es mía sobre la sentencia del Tribunal Constitucional relativa a la legalización de Bildu. Por lo menos debería haber manifestado su indignación, pero está claro que Zapatero es quien manda.