viernes, 19 de diciembre de 2014

La política hidráulica del Gobierno de Cospedal defiende el agua de Castilla-La Mancha.


Las declaraciones del PSOE sobre el trasvase de 20 hectómetros cúbicos desde la cabecera alta del Tajo a la cuenca del Segura - autorizado por el Gobierno central-, son desafortunadas y maliciosas. Solo así se pueden interpretar porque el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo dijo, expresamente, el pasado 13 de diciembre, que hay garantías suficientes para poder satisfacer todas las demandas de la cuenca en el presente año hidrológico, sin tener que tomar medidas extraordinarias.

Conviene atender a los criterios técnicos e hidrológicos y no usar la palabra “trasvase” del modo en el que lo hecho el Partido Socialista, para engañar maliciosamente, tratando de crear alarma en la sociedad con declaraciones falsas.

Conviene también recordar que, gracias a que los gobiernos del PP han conseguido incrementar la lámina de agua por debajo de la cual no se puede trasvasar, se han evitado situaciones como la ocurrida en 1995, cuando gobernaba el Partido Socialista en Castilla-La Mancha y en España. Ese año los embalses de la cabecera del Tajo llegaron a tener tan solo 118 hectómetros cúbicos, volumen con el que se considera que el embalse está hidrológicamente “muerto”.

Es más, la insostenible política hidráulica del PSOE hubiese significado que este trasvase hubiese sido de 38 hectómetros cúbicos, y no 20, por lo que se puede deducir que, en los últimos 30 años, quien ha defendido verdaderamente el agua en la región de Castilla-La Mancha es el Gobierno de María Dolores Cospedal.



No hay comentarios: