viernes, 30 de marzo de 2012

Entrevista en agroinformación.com

María Luisa Soriano, consejera de Agricultura de Castilla La Mancha, en una entrevista con agroinformacion.com, se muestra contraria a la liberalización de los derechos de plantación del viñedo, opina que la reforma de la PAC "pretende llevarnos a una agricultura no productiva" y lamenta que su Comunidad no tenga ni siquiera "las infraestructuras hidráulicas necesarias para garantizar el abastecimiento" de agua.

Soriano, en materia de agua, subraya "el olvido histórico del Estado hacia esta región", que ha provocado que Castilla-La Mancha, "con sólo un 11,4% de superficie regada en relación a la superficie cultivable, esté alrededor de siete puntos porcentuales por debajo de la media nacional y a gran distancia de otras comunidades".

No obstante, apuesta porque 2012 sea un año de "esperanza" para el agro castellano manchego, especificando las necesidades que tiene en estos momentos y que planteó al ministro Arias Cañete en la reunión que tuvo con él el pasado 16 de enero.

-- ¿Qué opinión tiene de la reforma en marcha de la PAC y cómo considera que la redacción actual del borrador puede afectar a Castilla La Mancha?


El borrador de la reforma de la PAC que se publicó el pasado 12 de octubre implica un cambio radical en la filosofía con la que se gestó la Política Agraria Comunitaria. En el nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha y ahora en el Gobierno de España creemos en la agricultura, en que hay que producir alimentos, en que no debemos depender de terceros países para garantizar la alimentación a nuestra población y en que podemos aportar alimentos para una población mundial creciente y en demasiados casos altamente necesitada. Sin embargo, la reforma propuesta pretende llevarnos en el sentido contrario. Llevarnos hacia una agricultura no productiva, no competitiva, y pretende además distribuir las ayudas a modo de una tarifa plana por hectárea, lo que no incentiva la productividad y, consecuentemente, nos perjudicaría a todos.

-- Recientemente ha reivindicado usted un Plan Hidrológico Nacional con agua "para beber y para regar nuestros cultivos". ¿Cuáles son las necesidades hídricas de su Comunidad que el Plan Hidrológico Nacional debería recoger?


En la Consejería de Agricultura tenemos claro que la diferencia entre una agricultura competitiva y una de subsistencia es el riego. Por tanto, en una Comunidad como la nuestra, que nadie duda de su marcado carácter agrícola y ganadero, tenemos que lograr agua para beber y agua para que nuestros agricultores y ganaderos dispongan de la necesaria para satisfacer las necesidades de sus explotaciones.


Hay que destacar el olvido histórico del Estado hacia esta región. Olvido que ha provocado que Castilla-La Mancha, con sólo un 11.4 % de superficie regada en relación a la superficie cultivable, esté alrededor de siete puntos porcentuales por debajo de la media nacional y a gran distancia de otras Comunidades como la valenciana (45%), la murciana (38%), o como Andalucía (25%) o Aragón (23 %).

La importancia que tiene el regadío no es sólo que contribuye decisivamente a la mayor rentabilidad y viabilidad de las explotaciones, también estriba en que emplea mayor cantidad de mano de obra, lo que se traduce en que produce más empleo, además un empleo más estable y más cualificado, en que permite una mayor diversificación de los cultivos, en que refuerza la industria agroalimentaria y los servicios asociados y, sobre todo, en que coadyuva la fijación de población en el medio rural. En este sentido le voy a ofrecer un indicador que demuestra la importancia económica y social que tiene el agua de riego. En las comarcas en las que se cultiva regando la densidad de población oscila entre 20 y 26 habitantes/Km2 frente a los menos de 10 habitantes/Km2 de las zonas que no disponen de riego. Pero, además, se estima que la rentabilidad de las explotaciones regadas con respecto a las de secano es cuatro veces mayor.

El Partido Popular, con el apoyo del 85% de los españoles, aprobó un Plan Hidrológico Nacional que por intereses espurios, con la connivencia del Gobierno de Barreda, fue derogado por el gobierno de Rodríguez Zapatero. Desde entonces y hasta ahora lo único que hicieron tanto el uno como el otro fue demagogia y provocar enfrentamientos entre Comunidades Autónomas.


La realidad que nos encontramos es que en Castilla-La Mancha, después de casi 30 años de gobierno socialista, no se han hecho ni tan siquiera las infraestructuras hidráulicas necesarias para garantizar el abastecimiento, pero sí que se ha hecho mucha publicidad engañosa para que la gente no se diese cuenta de que el asunto de los votos les interesaba mucho más que el del agua para la región.

Como siempre el Partido Popular defiende un gran Pacto Nacional. Un Pacto que, sin confrontaciones, garantice que todos los españoles podamos disfrutar, en cantidad y calidad, del agua que tenemos en España.

Para lograrlo, desde esta Consejería, desde la convicción de que el agua es un bien público y no una mercancía para venderla a cambio de votos, dejando fuera la demagogia y el uso partidista de un asunto tan sensible y, contemplando los criterios de unidad de cuenca, de sostenibilidad medioambiental, de prioridad de uso en la cuenca cedente y de solidaridad interterritorial, vamos a trabajar con la sociedad, y vamos a apoyar el desarrollo de una Planificación Hidrológica Nacional y la elaboración de un Plan de Infraestructuras Hidráulicas que permita garantizar el agua que necesitamos en Castilla-La Mancha.

Ni que decir tiene que estamos trabajando para regularizar los 8.000 pozos del Alto Guadiana que están pendientes desde el 2009, para la introducción de sistemas de riego eficientes, para incrementar la reutilización del agua depurada, etc.

En definitiva, trabajamos para satisfacer las necesidades hídricas de nuestra región y, con ellas, lograr el desarrollo económico y social que Castilla-La Mancha necesita y merece.


-- Usted ha definido el año 2012 como un año "de esperanza" para la agricultura de Castilla La Mancha. ¿Cuáles son las necesidades más destacadas de su Comunidad que le planteó al ministro Arias Cañete en su reunión del pasado mes de enero?

He dicho y sigo diciendo que 2012 es un año de esperanza para la agricultura de Castilla-La Mancha porque tengo absoluta confianza, basada en su experiencia y capacidad demostradas, en el saber hacer del nuevo ministro de agricultura D. Miguel Arias Cañete. Conoce la Agricultura y sabe perfectamente cuáles son las necesidades de cada territorio.

El pasado 16 de enero, en reunión del Consejo Consultivo de Asuntos Comunitarios de Agricultura, celebrada en el Ministerio de Agricultura, le pedí al Ministro que no haya liberalización de los derechos de plantación de viñedo porque en la Consejería de Agricultura y en el sector vitivinícola de Castilla-La Mancha entendemos que perjudica nuestros intereses.

En relación con el bienestar animal le planteé la necesidad de que esta normativa se sustente por criterios científicos y técnicos exhaustivos, y le indiqué la importancia que tiene en la productividad el hecho de que se les exijan a nuestros ganaderos más requisitos, que los que se solicitan a los productos agroalimentarios que nos entran de terceros países.

También hemos hecho hincapié en la necesidad de que se revisen los mecanismos de regulación de los precios de referencia porque, como es el caso del aceite de oliva, estos precios se marcaron hace más de quince años y están tan obsoletos como desfasados. Modificar esos precios de referencia, cosa que el gobierno socialista no lo hizo, es prioritario y es por ello por lo que a Arias Cañete le ha faltado el tiempo para dialogar con el comisario Europeo para tratar de modificar y regular correctamente estas medidas importantes para un sector que es fundamental para España y sobre todo para Castilla – La Mancha. Nadie debe olvidar que en Castilla-La Mancha somos la segunda comunidad autónoma productora de aceite de oliva.

-- Usted, como portavoz de Agricultura del PP en las Cortes regionales, ya venía conociendo los problemas y retos del agro castellano-manchego ¿Cuál es su estrategia global para abordarlos?

Durante demasiado tiempo hemos visto como los problemas del campo han estado en un segundo plano y nos dábamos cuenta de que así no podíamos avanzar.

Desde mi toma de posesión como Consejera de Agricultura mi compromiso es el de trabajar para el sector con tres objetivos básicos fundamentales:

El primero, como he dicho anteriormente, sabiendo como sabemos que la diferencia entre una agricultura competitiva y una de subsistencia es el riego, no puede ser otro que lograr que nuestros agricultores dispongan del agua que requieren sus cultivos. Sólo así podremos alcanzar un nivel competitivo que nos haga fuertes en los mercados.

El segundo es incrementar el peso de los productores en la cadena de valor. Para lograrlo estamos potenciando la figura de los agricultores y ganaderos como emprendedores directamente implicados en la transformación y comercialización y promocionando su participación en la comercialización de sus productos. Es imprescindible agrupar la oferta ya que la demanda está fuertemente concentrada.

El tercero es el de la incorporación de jóvenes al campo. Son preocupantes los datos que sobre el envejecimiento del campo y la falta de relevo generacional aparecieron en el Censo Agrario 1999 publicados por el Instituto Nacional de Estadística. En ellos se recogía que, aquel año, en Castilla-La Mancha, había un 57 % de propietarios de explotaciones agrarias mayores de 55 años y solamente un 7,59 % menores de 35 años. Diez años después, en el año 2009, según el mismo censo y según el mismo Instituto, en nuestra región había el 61,84 % de propietarios agrícolas que sobrepasaban la referida edad, mientras que sólo el 3,91 % tenían menos de 35 años.

Como he dicho se trata de datos preocupantes sobre el envejecimiento del campo debido a la falta de relevo generacional, porque son ellos, nuestros jóvenes, quienes pueden asegurar el futuro de nuestra sociedad y, me atrevo a decir más: son ellos los que con la formación que hoy se les puede dar, y que muchos ya tienen, los que pueden buscar modelos de desarrollo basados en la Agricultura en los que fundamentar el futuro de la región.

-- El viñedo es uno de los cultivos más importantes de su región. ¿Cuál es su situación actual y cómo queda en el borrador de la reforma de la PAC?

Todos sabemos que los vinos castellano-manchegos han soportado una prolongada crisis. La situación en la que encontramos al sector vitivinícola fue de desilusión y de decepción porque veía que año tras año, el precio de la uva no permitía cubrir ni tan siquiera los costes de producción. Así que, lo primero que nos propusimos fue levantar el ánimo a los productores y tratar de convencerles de que este sector tiene futuro en Castila-La Mancha. Y la verdad es que creo que lo estamos consiguiendo.

Con respecto a la situación actual de nuestra vitivinicultura he de decirle que el año 2011 Castilla-La Mancha alcanzó el 48% del volumen total de vino exportado por España y tan sólo el 19,5% del valor.

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