La congelación de las pensiones supone una medida “injusta, innecesaria y antisocial
• “Barreda está a favor de que se congelen las pensiones a los jubilados, viudas, dependientes y huérfanos de la región”
• Esta medida “agravará la crisis, reduciendo el consumo ante la pérdida de poder adquisitivo, a lo que también contribuirá el incremento del IVA del 12,5 por ciento que los socialistas van a aplicar a partir del 1 de julio”
25 junio 2010.- La viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular María Luisa Soriano explicó hoy en Valdepeñas que el decretazo que va a afectar a 300.000 pensionistas de Castilla-La Mancha –van a perder 180 euros- va a suponer que el Gobierno socialista recaude 54 millones “a costa de los más débiles”. “Un atraco que se podría haber evitado”, apostilló.
En este sentido, le preguntó “si cree que estos 54 millones que van a dejar de percibir viudas, jubilados, huérfanos y dependientes va a solucionar el problema de déficit que tiene Castilla-La Mancha”. Un endeudamiento que a finales de 2010 alcanzará los 6.300 millones de euros y que, a juicio de Soriano, es “una pesada losa” para el desarrollo de nuestra región.
La parlamentaria ciudadrealeña reprobó que Barreda ha triplicado el endeudamiento de la región, una de las más endeudas en relación a los habitantes y la penúltima en renta per cápita. Una deuda que supone el 18 por ciento del PIB de la región y el 66 por ciento del presupuesto regional.
Pero como Barreda no amortiza la deuda y pide nuevos créditos, los intereses cada vez son más altos, puesto que él es menos fiable, indicó Soriano, mientras denunció que siga tirando “de chequera con dinero público y vaya dando avales multimillonarios a sus amigos y tape el agujero de Virtus con dinero de todos”.
Para la dirigente política, la congelación de pensiones es una medida “injusta, innecesaria y antisocial” que se podría haber evitado si Zapatero y Barreda no hubieran perdido el tiempo negando la crisis económica y no hubieran despilfarrado el dinero público.
Era evitable. Se podría haber recortado “tocando otras teclas”
La dirigente política, que cree que el Gobierno socialista podría haber obtenido ese recorte del endeudamiento “tocando otras teclas” y se preguntó; “por qué Barreda no ha rebajado el número de altos cargos y su sueldos y el suyo propio que se subieron de manera desconsiderada en medio de la crisis; o reduciendo el presupuesto de Radio Televisión Castilla La Mancha -72 millones más las aportaciones encubiertas desde las distintas consejerías en forma de propaganda- o recortando el despilfarro de la Fundación Virtus donde, de momento, han desaparecido 4 millones más 2 que puso para tapar parte del agujero”.
Pero la dirigente popular también se planteó por qué no ha recortado dejando de hacer tratos de favor a través de CCM, llevándola a ruina. Algo que nos han costado ya 3775 millones de euros, añadió. “O en lugar de meter mano en las pensiones, no ha dicho que no da un aval de 140 millones de euros a sus amigos ricos y poderosos para un posible pelotazo”, se cuestionó.
Soriano lamentó que el Gobierno de Barreda haya votado en contra de la propuesta del PP en las Cortes regionales para evitar que se congelaran las pensiones, porque “hubiera sido evitable”. Pero además, “quiere decir que está a favor de que se congelen las pensiones a los jubilados, viudas, dependientes y huérfanos” de la región.
Sin embargo, criticó que el PSOE, haya “metido el tijeretazo para que paguen los más débiles” el derroche público que han provocado, cuando esta medida ni reactiva la producción, ni crea empleo. Al contrario, denunció, agravará la crisis, reduciendo el consumo ante la pérdida de poder adquisitivo, a lo que también contribuirá el incremento del IVA del 12,5 por ciento que los socialistas van a aplicar a partir del 1 de julio.
Insistió Soriano que esta medida supone atracar a los más débiles de la Unión Europea, donde los castellano manchegos son los más pobres con una pensión media de 727 euros, frente a los 882 de la media española.
Además, recordó que esta medida del Gobierno socialista supone “hacer añicos” el Pacto de Toledo después de 15 años, donde estaba fijado que las pensiones tenían que incrementarse en base a lo que subiera el nivel de vida.
