Soriano, que ha asistido a la reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura celebrada hoy en el Ministerio, ha manifestado que Castilla-La Mancha se sitúa así en la segunda comunidad autónoma que más fondos recibe para la promoción del vino, a través del programa de apoyo de la Organización Común de Mercados (OCM) de la vid. A su juicio, “este programa, a través del cual los vinos de la región se están exportando -no solamente en mayor cantidad sino con mayor valor- está funcionando de manera extraordinaria”.
De hecho, ha explicado Soriano, el incremento en volumen en el primer cuatrimestre del año ha sido del 23 por ciento y el del valor de las ventas de las exportaciones ha sido un 26 por ciento superior.
Por otro lado, la titular de Agricultura se ha referido a la reestructuración y reconversión del viñedo, para destacar la difícil situación en la que se encuentra Castilla-La Mancha a la hora de poder atender los planes y proyectos aprobados por el anterior Gobierno socialista, “por un importe muy superior a lo que nuestra región puede percibir”.
“Definitivamente hoy se ha planteado la modificación de los criterios de reparto y reestructuración del viñedo y esperamos que, en estas modificaciones, Castilla-La Mancha por lo menos no pierda fondos de reestructuración, que es lo que el anterior gobierno socialista planteaba”, ha asegurado.
De hecho, ha proseguido Soriano, nuestra comunidad autónoma refleja unos porcentajes muy por encima del resto de regiones, como en el caso de la superficie, “con más de 45,5 puntos”; en el del valor de la producción, “en el que contamos con un índice del 61,4 por ciento”; el de las indicaciones geográficas, donde “ocupamos también el primer lugar, con un 25,7 por ciento”; y. por último, en el de la convergencia, donde “también Castilla–La Mancha tiene una puntuación superior a 71 puntos”, ha destacado.
Por último, Soriano se ha referido al plan de fomento del aceite de oliva presentado por el comisario europeo. La consejera de Agricultura ha anunciado que esta semana se reunirá con las organizaciones agrarias, con las denominaciones de origen y con los representantes del sector del aceite de oliva, para “exponer lo que solicitamos desde Castilla–La Mancha, la reestructuración del olivar en la región. Queremos que la nueva política agraria comunitaria, a través del programa de desarrollo rural, pueda incorporar líneas que nos permitan modernizar el olivar, con una mayor densidad de árboles por hectárea, en definitiva, un olivar más rentable y competitivo”, ha concluido.
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