miércoles, 29 de abril de 2015

Un nuevo Programa de Desarrollo Rural pensado para el espíritu emprendedor y la voluntad de crecimiento que caracterizan a las empresas de Castilla-La Mancha.

Visita a la fábrica del Grupo Prhomarco, dedicada desde 1987 a la producción de marcos prefabricados de hormigón para canalizaciones hidráulicas. Se ha convertido en una empresa de referencia en su sector.

El fuerte espíritu emprendedor, la voluntad de crecimiento y la apuesta por la calidad de muchas empresas de Castilla-La Mancha están favoreciendo el proceso de internacionalización de nuestra región.
 
Muchas zonas rurales de Castilla-La Mancha son sede de empresas importantes en sectores poco conocidos por la opinión pública, pero con un alto valor añadido, lo que facilita la creación de puestos de trabajo especializados y el desarrollo de industria auxiliar en el ámbito de influencia de estas compañías.
 
Este tipo de empresas son el ejemplo en el que se miran muchos emprendedores de zonas rurales de Castilla-La Mancha, que cuentan con el talento suficiente y las formación adecuada, pero que precisan de apoyo financiero para hacer realidad sus proyectos.
 
Por ello, el próximo Programa de Desarrollo Rural (PDR), que tiene horizonte 2020, prestará especial atención, a través del programa LEADER, a la cofinanciación de los proyectos de empresarios y emprendedores de municipios de menos de 45.000 habitantes para que puedan generar empleo y crear empresas estables.
 
Además, se aumentará el porcentaje de ayudas públicas para los proyectos productivos, que pasarán del 40% actual al 50%, y ha estimado que a través de la iniciativa LEADER se crearán hasta el año 2020 en torno a 3.000 nuevos puestos de trabajo en las zonas rurales de Castilla-La Mancha. 

 
Enmienda para seguir promocionando el vino.
 
En otro orden de cosas, quiero expresar la satisfacción que nos produce que el Parlamento Europeo haya rechazado esta tarde la propuesta que trataba de impedir la promoción del vino con fondos públicos.
 
La enmienda aceptada permite desligar al vino de otras bebidas de alta graduación. Esta decisión es una gran noticia, ya que reconoce al vino como un alimento característico de la dieta mediterránea que, consumido con moderación, debe ser apoyado por su importancia para el sector primario.
 
El trabajo realizado en Estrasburgo en defensa del vino facilitará a bodegas y cooperativas continuar con la promoción de sus productos en terceros países y dentro de la Unión Europea.

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