El Gobierno regional apuesta por cooperativas fuertes y bien dimensionadas, que lideren la comercialización e internacionalización del sector agroalimentario y logren captar un mayor porcentaje del valor añadido de nuestros productos.
En la Conferencia Sectorial celebrada ayer se debatió y aprobó el Plan Estatal de Integración Asociativa 2015-2020 impulsado por el Ministerio de Agricultura, al que apoyamos porque sigue la línea por la que apuesta el Gobierno de Castilla-La Mancha de facilitar la unión comercial de cooperativas y entidades asociativas, tanto de la misma comunidad como de carácter supraautonómico.
Los esfuerzos del sector agroalimentario de la región están centrados especialmente en la mejora de la comercialización, con el fin de que los agricultores y ganaderos obtengan mejores cotizaciones por sus productos, y para ello es vital una mayor concentración de la oferta, ya que permite negociar en mejores condiciones con la distribución y atender los volúmenes que precisan los grandes operadores nacionales e internacionales.
La mayor dimensión de una cooperativa conlleva ahorro de costes gracias a las economías de escala y permite activar iniciativas ambiciosas en innovación y marketing.
En este sentido, el Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, que tiene horizonte 2020, incluirá una línea exclusiva al fomento del cooperativismo y de las agrupaciones de productores, con la que se beneficiarán de la ayuda máxima que permite la UE activar a las comunidades autónomas para fomento de la comercialización conjunta, que es de 100.000 euros al año por asociación beneficiaria.
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